Llamada

Unos meses duros para recibir con los brazos abiertos a la alegría, el olor de la primavera se acerca y el sol cada vez llega más cerca. Los susurros mientras duermo cada vez son más complacientes y mi habla no se estremece al oír el teléfono. Ya no paso frío, y mi calzado se empieza a destapar, mi perrita toma el sol en la terraza i oscurece más tarde.

Las personas de mi alrededor ya no ponen caras de incertidumbre y ya no preguntan como estoy, claro está que mejor, que las cosas pasan y se olvidan, pero existe el subconsciente, que sin saberlo puede dar un toque cuando menos lo espere.

Estoy preparada, soy una superviviente, una especia de guerrera que se forjo en las diferentes batallas, algunas ganadas, y otras perdidas pero siempre dispuesta a luchar.

Alguien una vez dijo, ser un valiente es estar muerto de miedo y aún así montarse al caballo. Así soy, valiente, y regalar toda esta valentia fraccionada a quien quiero, a quien en algún momento de mi vida lo dio todo por mi, y aún así lo sigue dando, a su manera, pero lo hace. Quizás todos tenemos un poco de egoísmo, somos seres humanos, los únicos que con gran diferencia nos diferenciamos de todos los animales, pero en un rinconcito siempre guardamos un poco de altruismo, dar sin esperar, esperar sin dar. Porque sentimos, queremos, apreciamos, observamos y nos sentimos orgullosos de la gente que nos rodea.

Este escrito va para todos los luchadores, supervivientes, todos en los que en algun momento de su vida, regalaron trocitos de uno mismo, porque sí, les dio la gana, pese a quien le pese. Todas esas personas que se montaron al caballo y están aquí, esperando a volver a hacerlo.

Porque nos tenemos que adaptar, tenemos que condicionarnos a los momentos que da la vida, temporadas buenas y temporadas malas, porque la felicidad no existiría sin la tristeza.

Nuestra sociedad esta cambiando, y yo siento que debo ser parte de este cambio, promover mi experiencia en batalla y transmitir estos valores, ya que en la supervivencia, sólo sobreviven los fuertes, pero que hay de los deviles? creéis que no pueden aprender a serlo? recordad, somos humanos, personas, seres muy diferentes a todos los demás, y podemos aprender...

Los que me conocéis sabéis que soy una niña, joven y aún tengo un largo recorrido que andar, subir, nadar, pedalear y volar, pero si todos damos un pequeño aporte de nosotros mismos completaremos a otra persona, claro esta que quizás no cambiamos el mundo, pero si la gente de nuestro alrededor...


Animos para todos y adelante!!!! que vivir son dos días!!!!!!!!!!! aprovecharlo al máximo!!!!!



Versatilidad (hoy está filosófica)